viernes, 15 de enero de 2010

saliendo de casa (rusiaxbelarus)

7 de Diciembre

Sabía que el fin estaba cerca, que tendría que alejarse de lo que conocía, de su vida cotidiana… de el... de ellos, sus tan queridísimos hermanos, “el ultimo día”, sé decía, mientras caminaba de un lado a otro en la habitación.

En lo que llevaba de existencia había superado muchas cosas… soporto las miserias, que con el apoyo de sus hermanos logro sobrellevar, mucho mejor de lo que hubiera hecho sola, logro deshacerse de Alemania cuando tuvo la necesidad, recibiendo el sobrenombre en casa de: la guerrillera… Cosa que a decir verdad no le desagradaba, era su triunfo, su halagó…

-¡La cena esta servida!- se escuchaba a Ucrania avisarles

Todos, o al menos Rusia, Ucrania, y ella, Belarús, intentaban hacer acopio de fuerza… la que se esforzaba mas era Ucrania, ella era muy sentimentalista, sus ojos estaban rojos de tanto llorar, pero sonreía… como si al día siguiente fuese a ser normal… como si las despedidas se pudiesen evitar, pero no era así, su separación era un hecho, sus superiores habían dado la orden… y ellos para eso estaban, para seguir ordenes, las cuales según sus enseñanzas tenían que seguirse sin titubeo ni murmuración…

Nadie tenía el valor para hablar, Belarús intento decir algo pero de inmediato su voz se quebró y prefirió guardar silencio…

-¿Co…como estuvo su día?... ¿hicieron algo?... ¿tienen sus maletas listas…?-dijo Rusia. Fingiendo su animo acostumbrado… con su amplia sonrisa… con sus ojos violetas tan hermosos… Era tan fácil relacionar a Rusia con “nieve” o con “linda sonrisa”… y para ella le era tan doloroso tener que relacionarlo con “separación”- saben que… esta será siempre nuestra casa…

Belarús le tomo la mano… no era alguien que acostumbrara sonreír y le era casi imposible hacerlo en ese momento, bajo esa situación tan insoportable… pero lo hizo porque quería que el se quedara con ese recuerdo… una vez, siendo aun pequeños Rusia les dijo, tanto a ella como a Ucrania “Los recuerdos son la vida… y todos deseamos y ansiamos poder vivir mas”, y ella lo recordaría toda su vida.

Ucrania no tolero más… salio del comedor y se encerró en su habitación, Rusia no menciono palabra alguna y ella solo se encogió de hombros, sabia que iba a explotar…

Los restantes se dispersaron, cada uno a su habitación… excepto Rusia, el meditaba… detestaba la soledad… y lo que sucedería al día siguiente sería el epitome de su depresión… tomaba Vodka

“¡Tomo, no para olvidar, sino para sufrir todo de una vez!”… Esas palabras eran tan características de el… Mientras lo hacia notaba con tanta nostalgia su casa. Ella llego de sorpresa, por la espalda y como si todo su valor reunido no hubiese sido nada: Lloro… por dolor, por desesperación, por la impotencia de no saber como evitar aquello.

-Cálmate… no llores mas- sus palabras en realidad no servían, esa petición era una total aberración- no me gusta verte así… ni a Ucrania…- sin ser capaz de voltear a verle a la cara, ni soltarse de sus brazos, los que tantas veces lo habían tomado y pronto no lo harían mas continuo hablando- yo las amo… té amo…

Dijo escupiendo las palabras… como si fuese una maldición que echaba a su persona, y ella paro de llorar, se poso frente a el, le acaricio el rostro como nunca antes… sus labios, cuna de su gloria… sus ojos, fosa de su muerte, entrelazo su mano con la de el, la única calidez que conoció, no podía evitarlo, lo beso… era la ultima vez en que podría ser “uno con Rusia”

Lo que siguió de eso fue inevitable… una cosa da a la otra, no era que muriese de amor, moría de los dos… de la ausencia de el, que tendría después de aquello… y sabía, también, que tendría una soledad tan frecuente y repleta de rostros de el…

Caricias, que para ella eran su mundo entero, el rose de sus manos le llenaba de calidez… sus labios sobre su piel… mmmh.... ¡que recuerdos!... que dicha… Y así como todo lo bueno empieza… debe terminar

-Hermana… yo…
-No digas nada… no es oportuno…
-Pero es que… ah…- soltó un suspiro y no supo decir más.

Entre ellos tener algo mas les era imposible, ella lo sabía… tomo sus cosas y se fue a su habitación… con el recuerdo de lo que “fue” y sintiendo, aun, la mano pesada de su Rusia sobre ella, sus labios en su cuello y se tocaba las marcas siéndole imposible parar de recordar… Rusia en cambio lo recordaba como su condena… no es que no hubiese querido… o que no sintiese algo por ella… pero no deseaba hacerle daño… en ese momento deseaba poder tener mas tiempo para conocer su risa y su prisa por darle un beso… y saber que botón le desabrocharía primero…

8 de Diciembre

No importo cuantas veces se había bañado aquella mañana, seguía oliendo a el… y ahora necesitaba odiarle, para no pensarle, ¿pero como hacerlo?... no, odiarle seria aun mas doloroso

Bajo a desayunar, estaba asquerosamente jodida… y radiante… quizá mas lo primero, Ucrania no dejaba de soltar suspiros de nostalgia… de esos suspiros inoportunos que aparecen después del llanto… y Rusia… ni siquiera era capaz de verle a los ojos, se sentía avergonzado por lo que le había hecho…

La mañana siguió como se había planeado… Ucrania ya no estaba y no faltaba mucho para que ella se fuese también

-Belarús… yo… es que necesitaba decirte que…- la mayoría de las veces ella le daba nervios, el color de sus ojos y su forma de ser… era un crimen… - lo que paso…

Ella no dijo nada, solo se fue… algún día volvería…

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